Poema de LAS GEÓRGICAS de Virgilio.
Imagen de Wikipedia Doce los signos son que el curso marcan del sol en su recinto aprisionado, cinco las zonas que el Olimpo abarcan. Una del sol por la centella herida tostada siempre está y enrojecida; dos opuestas al uno y otro lado son asilo en los límites del cielo de eterna bruma y de cerúleo hielo. Entre estas, intermedias y templadas, dos fueron por los dioses designadas para servir al hombre de hospedaje, y entre ellas hace el sol su oblicuo viaje. El mundo que hacia el Norte se hincha y sube deprimido aparece al medio día. Allá se pierde en la más alta nube; acá , depuesta ya su altanería, la Estigia ve sombría, y de los Manes la región profunda. El lúcido Dragón allá circunda, envuelve como un mar a las dos Osas de caer al Océano temerosas. Y en la oscura región del austral polo, o reina noche sempiterna, o solo su lóbrego horizonte se despeja y ve la luz cuando la luz nos deja. Y cuando los corceles de la aurora aquí nos soplan la primera hora,...