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Mostrando entradas de febrero, 2023

Círculos concéntricos. Poema de Cristina Galán Rubio.

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                                                                                           (Imagen de la autora)   “Así iba yo devorando tinieblas Una flor en la mano de sonámbulo Una sonrisa ajena pegada a mis labios”                                          Alejandra Pizarnik   Con los ojos hacia dentro miro las aguas profundas que generaron mi vida.   En el fondo del gran lago veo sus rostros sonrientes. Suben a la superficie en círculos concéntricos.   La que se rebeló al varón, la que comió la manzana, la que atravesó Etiopía.   La que creó el fuego, la que ardió en la hoguera, la que amó contra la ley.   De Hipatia   a Teodeorica, de Olimpia a Rigoberta de Sor Juana Inés a Clara.   Abro los ojos, siento que están a mi lado. Ellas las nunca sometidas.   Son mi cuerpo invisible mis raíces, mi fuerza, heredé su carne y su fe.   Yo pájaro en tinieblas sigo el vuelo   de su amor. Círculos Concéntricos(c)Cristi

Sombras sonoras. Poema de Antonieta García de León.

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                                        (Imagen de la Red)        (A Mahsa Amini, joven iraní muerta a manos de la violencia machista)     Sombras sonoras de vergüenza, sombras del sueño cobarde de la Tierra. Sois las mujeres sombras de negro que reptáis temerosas por las callejas de la ciudad. Arrimadas al muro, con paso veloz, a hurtadillas, atravesáis sigilosas las plazas. ¿Qué látigo feroz os ha enseñado que nada es vuestro? ¿Qué tirano os ha enseñado que ni de vosotras sois? ¿Qué educador os ha adiestrado a ser sombras calladas? ¿Qué dictador os forja como idénticas? Os he visto cárceles vivientes que lleváis vuestra prisión encima. Os pone alas en los pies el miedo, en medrosa adoración al Amo. ¿Quién odia así tu pelo? ¿Quién tu rostro? ¿Quién tus manos en guantes enlutadas? ¿Quién el brillo de tus ojos tras rejilla humillante? ¿Quién tu cintura? ¿Quién roba tu gentileza prisionera? ¿Quién te blinda para él? Libre te quiero Que estallen las sombras. Que se rompan los vel